VIDEOS EXPLICATIVOS:
lunes, 28 de abril de 2014
Tomografia 3D
La Tomografía (3D, Volumétrica o Cone Beam)
es un salto cualitativo en el diagnóstico y la planificación de
tratamientos alrededor del mundo, facilitando tratamientos más seguros,
precisos y menos invasivos.
Los
procedimientos modernos abarcan áreas de interés cada vez más
reducidas, exigiendo más detalles y más aporte a lo meramente visual.
Antes, el profesional solo contaba con imágenes planas y debía hacer
reconstrucciones mentales y deducir para trabajar en el paciente. Hoy,
la Tomografía le presenta un todo tridimensional a escala real (1:1),
sin la magnificación ni la distorsión de las radiografías, brindándole
la mejor ayuda diagnóstica para el área oral y maxilofacial.
Aplicaciones:
En
los principales países la Tomografía 3D ya se asocia de forma expresa
al diagnóstico odontológico. Nuevos sensores de alta resolución que
trabajan con baja dosis, y aplicaciones para visualizar las imágenes,
hacen que el diagnóstico por tomografía 3D se esté aplicando cada vez
más en la odontología general.
Estudios
de áreas reducidas (4 a 5 dientes, una ATM, etc.) ofrecen imágenes
ricas en detalles y bajo costo para el paciente, cuando no sea necesario
estudiar un área amplia. Y las RX Panorámica y RX Perfil? Le seguirán
brindando una visión global y las primeras luces en el proceso
diagnóstico.
La
Tomografía facilita un correcto diagnóstico al permitir observar el
volumen, la forma y la disposición de cada diente, lesiones periapicales
y periodontales; además de estructuras anatómicas de gran importancia
como son los conductos dentarios, el conducto nasopalatino, los senos
maxilares, las fosas nasales y el conducto lingual.
Permite
identificar la cantidad y forma de las raíces, con todos los conductos
radiculares, con toda su compleja anatomía, así como la posición y
entrada de cada a cada uno de ellos.
Identificación y evaluación de lesiones:
Con
las radiografías periapicales (digitales o análogas), como en la
radiología convencional, se sobreponen estructuras en un todo, lo que
dependiendo de la localización del problema, hace que el diagnóstico sea
impreciso. Esto ocurre con frecuencia en las raíces palatinas.
Seltzer
y Bender mostraron que las radiografías no revelan cambios periapicales
si la cortical ósea no está afectada, mientras la tomografía revela
información precisa sobre extensión, forma y localización exacta de
lesiones periapicales, aun si son muy pequeñas, permitendo apreciar
estructuras que podrían estar en contacto con lesiones endodónticas.


Detección de fracturas y calcificaciones:
Las
fracturas dentales se deben generalmente a recarga mecánica,
exceptuando los casos de trauma. Aún cuando se pensaba que estas
fracturas ocurrían en dientes con grandes restauraciones o con largos
postes, con la tomografía ahora es posible ver dientes con fracturas y
mínimas restauraciones, atribuibles a un estrés oclusal excesivo.
El
diagnóstico de una fractura vertical radicular es muy difícil sin un
preciso examen clínico y radiográfico. De hecho, la línea de fractura
está constantemente localizada en el eje largo del diente y por lo
general pasa desapercibida. Con tomografía las fracturas radiculares
pueden verse sin importar su localización. Para la detección de
fracturas radiculares verticales inducidas experimentalmente, la
Tomografía mostró una sensibilidad mayor del doble que las RX
periapicales (79,4% vs 37,1%), con una especifidad parecida aunque
ligeramente menor (92,5% vs 95%), afectada por la presencia de material
de relleno en los conductos.
Diagnóstico de fracasos y complicaciones:
La
Tomografía provee imágenes sub-milimétricas más precisas en todos los
planos, contentivas de información útil en el entendimiento de la
condición actual del paciente y detección, por ejemplo, desde la primera
consulta, de la presencia de conductos no tratados, así como accidentes
tipo perforaciones e instrumentos fracturados.
Seguimiento de post-operatorios:
En
este sentido la cantidad de información evaluable en la Tomografía 3D
aumenta la confiabilidad del seguimiento postoperatorio que puede
realizar el odontólogo a su paciente después de por ejemplo, haberlo
remitido al especialista, y tenerlo de vuelta a su consulta.
Otras aplicaciones en el Diagnóstico:
Lofthang-Hasen
et Al., encontraron a la tomografía eficaz en identificar conductos no
detectados por radiografías convencionales, como en identificar el
trauma dentoalveolar. Concluyeron que con tomografía se consiguen
mejores resultados y exactitud geométrica.
Adicionalmente,
a la tomografía se le considera insuperable en el estudio de dientes
incluidos, supernumerarios, trauma, fracturas y localización y
delimitación de patologías como abscesos, quistes, etc., antes de
realizar estudios histo-patológicos.
Limitantes:
El costo de la tomografía es mayor que el de las radiografías, no obstante, de una tomografía 3D se obtiene en imágenes
radiográficas y gran cantidad de información y beneficios adicionales.
La relación costo-beneficio estará pues determinada por el objetivo del
estudio; a más complejo este, más indicada estará la tomografía.
Los
materiales metálicos en boca crean distorsión en la visualización 3D,
pero esto se compensa apreciando desde los planos coronal, axial o
sagital, corte por corte.
La reciente "Tomografía Moderna"
Las más modernas variaciones de la tomografía involucran la
proyección de datos provenientes de múltiples direcciones y el envío de
estos datos para la creación de una reconstrucción tomográfica a partir de un algoritmo de software
procesado por ordenador. Los diferentes tipos de adquisición de las
señales pueden ser utilizados en algoritmos de cálculo similares, a fin
de crear una imagen tomográfica. Actualmente, las tomografías se
obtienen utilizando diferentes fenómenos físicos, tales como rayos X, rayos gamma, aniquilación de electrones y positrones - reacción, resonancia magnética nuclear, Ultrasonido,iones y electrones. Estos se denominan: TC, SPECT, PET, MRI, ultrasonografía, 3D TEM y átomo sonda, respectivamente.
Algunos avances recientes se basan en la utilización simultánea de fenómenos físicos integrados. Por ejemplo, los rayos X aplicados en la TC y la angiografía; la combinación de TC y MRI o de TC y PET.
El término imagen en volumen podría incluir estas tecnologías con más precisión que el término tomografía. Sin embargo, en la mayoría de los casos clínicos de rutina, el personal requiere una salida en dos dimensiones de estos procedimientos. A medida que más decisiones clínicas lleguen a depender de técnicas más avanzadas de visualización volumétrica, los términos tomografía / tomograma podrían llegar a caer en desuso.
Existen muchos algoritmos de reconstrucción. La mayoría de ellos entran en una de dos categorías: proyección de retroceso filtrado (FBP) y reconstrucción iterativa (IR). Estos procedimientos dan resultados inexactos: son fruto de un compromiso entre la exactitud y el cómputo de tiempo necesario. Mientras que FBP exige menos recursos del ordenador, los algoritmos del tipo IR producen menos artefactos (errores en la reconstrucción) a cambio de aumentar el uso de recursos durante el procesamiento.
Algunos avances recientes se basan en la utilización simultánea de fenómenos físicos integrados. Por ejemplo, los rayos X aplicados en la TC y la angiografía; la combinación de TC y MRI o de TC y PET.
El término imagen en volumen podría incluir estas tecnologías con más precisión que el término tomografía. Sin embargo, en la mayoría de los casos clínicos de rutina, el personal requiere una salida en dos dimensiones de estos procedimientos. A medida que más decisiones clínicas lleguen a depender de técnicas más avanzadas de visualización volumétrica, los términos tomografía / tomograma podrían llegar a caer en desuso.
Existen muchos algoritmos de reconstrucción. La mayoría de ellos entran en una de dos categorías: proyección de retroceso filtrado (FBP) y reconstrucción iterativa (IR). Estos procedimientos dan resultados inexactos: son fruto de un compromiso entre la exactitud y el cómputo de tiempo necesario. Mientras que FBP exige menos recursos del ordenador, los algoritmos del tipo IR producen menos artefactos (errores en la reconstrucción) a cambio de aumentar el uso de recursos durante el procesamiento.
Tipos de Tomografía
- Tomografía de Prueba Atómica (APT
- Tomografía axial computarizada (TC)
- Microscopía Confocal de escaneo láser (LSCM)
- Tomografía crioelectrónica (Cryo-ET)
- Tomografía de Capacitancia Eléctrica (ECT)
- Angiografía por tomografía computarizada
- Tomografía de resistencia eléctrica (ERT)
- Tomografía de impedancia eléctrica (EIT)
- Imagen por resonancia magnética funcional (fMRI)
- Tomografía de inducción magnética (MIT)
- Imagen por resonancia magnética (MRI), conocida formalmente como tomografía de resonancia magnética (MRT) o tomografía de resonancia magnética nuclear
- Tomografía neutrónica
- Tomografía de coherencia óptica (OCT)
- Tomografía de proyección óptica (OPT)
- Tomografía de proceso (PT)
- Tomografía por emisión de positrones (PET)
- Tomografía cuántica
- Tomografía computada de emisión de fotones únicos (SPECT)
- Tomografía sísmica
- Tomografía óptica asistida por ultrasonido (UAOT)
- Tomografía por transmisión de ultrasonido
- Tomografía de rayos X
- Tomografía fotoacústica (PAT), también conocida como Tomografía Opticoacústica (OAT) o Tomografía Termoacústica (TAT)
- Imagen fotoacústica en biomedicina
viernes, 25 de abril de 2014
Dosis de Radiación desde las Tomografias
Varias medidas son usadas para describir la dosis de radiación
emitida por la TC. Las más relevantes son:
- La Dosis Absorbida
- La Dosis
Efectiva
- El Indice de Dosis de la Tomografía Compurarizada.
- El Indice de Dosis de la Tomografía Compurarizada.
La Dosis Absorbida es la energía absorbida por unidad de masa y es medida en Grays (Gy) o simplemente, es la cantidad de energía que absorbe un material expuesto a radiaciones ionizantes de cualquier tipo. 01 Gray equivale a 01 joule de energía de radiación absorbida por kilogramo.
La Dosis Efectiva, expresada en
Sieverts (Sv)* ,se calcula a partir de la dosis (expresada en Gy)
absorbida por los distintos tejidos y órganos expuestos, aplicando
factores de ponderación que tienen en cuenta el tipo de radiación (alfa,
beta, gamma , X, neutrones), de las modalidades de exposición (externo o
interno) y la sensibilidad específica de los órganos o tejidos.
Principios Físicos de la TC
La Tomografía ha transformado mucho la imagenología médica al proveer
vistas tridimensionales de los órganos o región corporal de interés.
Una tabla motorizada mueve al paciente a través del sistema tomográfico.
Al mismo tiempo, una fuente de rayos X , rota dentro de la abertura
circular.
Un sistema de detectores de rayos X rotan en sincronía sobre él lado más alejado del paciente.
La fuente de rayos X produce un rayo de
luz en forma de abanico con un ancho variable de 1 a 20 mm.
Axial, la es comúnmente usada
para examinar la cabeza, la mesa está estacionaria durante una rotación,
después de la cual se mueve a lo largo para el próximo corte.
En la TAC Helicoidal, la cual se usa
frecuentemente para examinar el cuerpo, la mesa se mueve continuamente
ya que la fuente de rayos X y los detectores rotan, produciendo un
examen en espiral o helicoidal.
Todos los datos son procesados por la computadora para producir una
serie de imágenes representando vistas tridimensionales de un órgano
blanco o región corporal.
¿Como funciona la Tomografía?
El aparato de TC emite un haz colimado de rayos X que incide sobre el
objeto que se estudia. La radiación que no ha sido absorbida por el
objeto es recogida por los detectores. Luego el emisor del haz, que
tenía una orientación determinada (por ejemplo, estrictamente vertical a
90º) cambia su orientación (por ejemplo, haz oblicuo a 95º). Este
espectro también es recogido por los detectores. El ordenador 'suma' las
imágenes, promediándolas. Nuevamente, el emisor cambia su orientación
(según el ejemplo, unos 100º de inclinación). Los detectores recogen
este nuevo espectro, lo 'suman' a los anteriores y 'promedian' los
datos. Esto se repite hasta que el tubo de rayos y los detectores han
dado una vuelta completa, momento en el que se dispone de una imagen
tomográfica definitiva y fiable.
Para comprender qué hace el ordenador con los datos que recibe lo mejor es examinar el diagrama que se aprecia líneas abajo.
La figura '1' representa el resultado en imagen de una sola
incidencia o proyección (vertical, a 90º). Se trata de una
representación esquemática de un miembro, por ejemplo un muslo. El color
negro representa una densidad elevada, la del hueso. El color gris
representa una densidad media, los tejidos blandos (músculos).
En la figura '4' el ordenador dispone de datos de cuatro incidencias:
45º, 90º, 135º y 180º. Los perfiles de la imagen son octogonales, lo
que la aproximan mucho más a los contornos circulares del objeto real.
Una vez que ha sido reconstruido el primer corte, la mesa donde el
objeto reposa avanza (o retrocede) una unidad de medida (hasta menos de
un milímetro) y el ciclo vuelve a empezar. Así se obtiene un segundo
corte (es decir, una segunda imagen tomográfica) que corresponde a un
plano situado a una unidad de medida del corte anterior.
A partir de todas esas imágenes transversales (axiales) un computador
reconstruye una imagen bidimensional que permite ver secciones de la
pierna (o el objeto de estudio) desde cualquier ángulo. Los equipos
modernos permiten incluso hacer reconstrucciones tridimensionales. Estas
reconstrucciones son muy útiles en determinadas circunstancias, pero no
se emplean en todos los estudios, como podría parecer. Esto es así
debido a que el manejo de imágenes tridimensionales no deja de tener sus
inconvenientes.
Un ejemplo de imagen tridimensional es la imagen 'real'. Como casi
todos los cuerpos son opacos, la interposición de casi cualquier cuerpo
entre el observador y el objeto que se desea examinar hace que la visión
de éste se vea obstaculizada. La representación de las imágenes
tridimensionales sería inútil si no fuera posible lograr que cualquier
tipo de densidad que se elija no se vea representada, con lo que
determinados tejidos se comportan como transparentes. Aun así, para ver
completamente un órgano determinado es necesario mirarlo desde diversos
ángulos o hacer girar la imagen. Pero incluso entonces veríamos su
superficie, no su interior. Para ver su interior debemos hacerlo a
través de una imagen de corte asociada al volumen y aun así parte del
interior no siempre sería visible. Por esa razón, en general, es más
útil estudiar una a una todas las imágenes consecutivas de una secuencia
de cortes que recurrir a reconstrucciones en bloque de volúmenes,
aunque a primera vista sean más espectaculares.

Interior de un tomógrafo axial computarizado.
Leyenda:
D: detectores de radiación.
T: tubo emisor de rayos X.
X: haz de rayos X.
R: rotación del "gantry".
Historia de la Tomografía
En los fundamentos de esta técnica trabajaron de forma independiente
el ingeniero electrónico y físico sudafricano nacionalizado
norteamericano Allan McLeod Cormack y el ingeniero electrónico inglés Godfrey Newbold Hounsfield, que dirigía la sección médica del Laboratorio Central de Investigación de la compañía EMI. Ambos obtuvieron de forma compartida el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1979.
En 1967
Cormack publica sus trabajos sobre la TC siendo el punto de partida de
los trabajos de Hounsfield, que diseña su primera unidad. En 1972
comenzaron los ensayos clínicos cuyos resultados soprendieron a la
comunidad médica, si bien la primera imagen craneal se obtuvo un año
antes.
Los primeros cinco aparatos se instalaron en Reino Unido y Estados Unidos; la primera TC de un cuerpo entero se consiguió en 1974.
En el discurso de presentación del comité del Premio Nobel se destacó
que previo al escáner, “las radiografías de la cabeza mostraban sólo
los huesos del cráneo, pero el cerebro permanecía como un área gris,
cubierto por la neblina. Súbitamente la neblina se ha disipado”.
En recuerdo y como homenaje a Hounsfield, las unidades que definen
las distintas densidades de los tejidos estudiadas en TC se denominan unidades Hounsfield.
¿Que es Tomografía Computarizada?
La tomografía axial computarizada (TAC), o tomografía computarizada (TC), también denominada escáner, es una técnica de imagen médica que utiliza radiación X para obtener cortes o secciones de objetos anatómicos con fines diagnósticos.
Tomografía viene del griego τομον que significa corte o sección y de γραφίς
que significa imagen o gráfico. Por tanto la tomografía es la obtención
de imágenes de cortes o secciones de algún objeto. La posibilidad de
obtener imágenes de cortes tomográficos reconstruidas en planos no
transversales ha hecho que en la actualidad se prefiera denominar a esta
técnica tomografía computarizada o TC en lugar de TAC.
En lugar de obtener una imagen de proyección, como la radiografía
convencional, la TC obtiene múltiples imágenes al efectuar la fuente de
rayos X y los detectores de radiación movimientos de rotación alrededor
del cuerpo. La representación final de la imagen tomográfica se obtiene
mediante la captura de las señales por los detectores y su posterior
proceso mediante algoritmos de reconstrucción.
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